Aquí hay algunos consejos para cuidar su joyería:
Previniendo daños estructurales:
Siempre quítese las joyas cuando haga deporte, tome una ducha, vaya a una sauna o a una piscina, y antes de acostarse.
El yodo, el cloro y sus compuestos, las sales de mercurio y cobre, así como las altas temperaturas pueden tener un impacto negativo en los metales preciosos.
Las joyas con turquesa y perlas pueden cambiar su color después del contacto con jabón, perfumes, agua caliente, acetona y ácidos. Por lo tanto, siempre debe quitarse las joyas antes de realizar cualquier trabajo doméstico o cuando use detergentes con yodo o cloro.
Lo mismo se aplica al uso de cremas y ungüentos: el contacto con los cosméticos pueden causar la aparición de manchas oscuras en el metal.
También tenga mucho cuidado al tomar tratamiento de baños de radón, ya que pueden causar el peor impacto en la superficie del metal.
Previniendo daños a las gemas:
Algunas gemas se dañan después de estar en la luz por un largo tiempo. Para evitar que eso suceda, le recomendamos que guarde sus joyas en una caja a prueba de luz.
Todos los artículos con piedras preciosas naturales también deben estar protegidos de cambios extremos de temperatura.
Limpieza de tu joyería:
El mejor cuidado para sus joyas es limpiarlas con “toallitas limpiadoras de joyería” especiales. Si nota arañazos, lleve sus artículos a la joyería para una limpieza profesional y pulido.